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Cuidando tu Salud Mental durante y después del embarazo

Cuidando tu Salud Mental durante y después del embarazo

La maternidad es un viaje emocionalmente desafiante, y la llegada de un nuevo bebé puede desencadenar una montaña rusa de hormonas y emociones. Es un momento de cambio profundo en tu vida, y es normal sentirse vulnerable mientras te adaptas a tu nuevo papel como madre. Sin embargo, es esencial que reconozcas los signos de alerta de la depresión post parto y aprendas a cuidar de tu salud mental en esta etapa crítica.

La depresión post parto no tiene un cronograma fijo; puede surgir en cualquier momento durante el primer año después del nacimiento de tu bebé.

Sorprendentemente, en muchos casos, sus raíces pueden rastrearse hasta el embarazo o incluso antes, durante la búsqueda del embarazo. La estadística es sorprendente: 1 de cada 5 mujeres enfrentará la depresión post parto en algún momento.

Es importante destacar que la depresión post parto es diferente de lo que comúnmente se conoce como el "baby blues". El baby blues es una respuesta natural al drástico cambio hormonal que experimenta tu cuerpo después del parto. Es normal sentir una intensa oleada de emociones, ganas de llorar y ansiedad ante la responsabilidad de ser madre. Sin embargo, si estos sentimientos persisten durante más de 2-3 semanas, podrían ser indicativos de una depresión post parto que necesita ser abordada.

¿Cuáles son los factores de riesgo principales para la depresión post parto?

Aquí te los presentamos:

  • Antecedentes de Depresión Previa: Si has experimentado depresión en el pasado, tienes un mayor riesgo de desarrollar depresión post parto.
  • Falta de Apoyo Social: El apoyo de amigos y familiares desempeña un papel fundamental en la salud mental post parto. La falta de este apoyo puede aumentar el riesgo de depresión.
  • Problemas Familiares, Económicos o de Pareja: Los conflictos familiares, problemas económicos o dificultades en la relación de pareja pueden contribuir al estrés y la depresión post parto.
  • Violencia Obstétrica: Experiencias traumáticas durante el parto pueden dejar cicatrices emocionales y aumentar el riesgo de depresión post parto.
  • Estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (NICU): Si tu bebé necesita atención especial en la NICU, esto puede generar estrés adicional y aumentar el riesgo de depresión.
  • Pérdidas Gestacionales o Perinatales: Experimentar pérdidas durante el embarazo o el parto previo puede ser un factor de riesgo.
  • Problemas de Fertilidad: La lucha con problemas de fertilidad previos puede aumentar el estrés durante el embarazo y el post parto.
  • Dificultades con la Lactancia: Los desafíos en la lactancia pueden generar sentimientos de culpa y frustración, contribuyendo a la depresión post parto.

Las consecuencias de no identificar ni tratar a tiempo la depresión post parto pueden ser graves. Esto puede incluir dificultad para establecer un vínculo sólido con tu bebé, un mayor riesgo de suicidio o infanticidio, y una mayor probabilidad de episodios depresivos más graves y prolongados en el futuro.Además, la falta de tratamiento puede tener un impacto negativo en tu salud general y en tus relaciones sociales, familiares y de pareja. Tu bebé también puede experimentar problemas emocionales y de desarrollo, como dificultades para dormir, llanto excesivo y retrasos en el lenguaje.


La depresión post parto es una lucha real, pero no estás sola. Buscar ayuda, ya sea de un profesional de la salud mental o de grupos de apoyo, puede ser el primer paso hacia la recuperación. Tu bienestar mental es esencial tanto para ti como para tu bebé, y mereces el apoyo y el cuidado que necesitas en esta etapa de tu vida. En futuros artículos, exploraremos estrategias para manejar la salud mental postnatal. ¡Mantente al tanto para obtener más información y apoyo!

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